De acuerdo a investigaciones se ha demostrado que la visión puede presentar algunos cambios en esa etapa, como pueden ser: incomodidad al utilizar lentes de contacto, ojo seco, visión borrosa y párpados hinchados.
Las mujeres con problemas preexistentes, como hipertensión o diabetes, necesitan acudir con su optometrista para que pueda monitorear cualquier cambio de visión. Las modificaciones en los niveles hormonales, en el periodo de gestación, pueden afectar la formula que requieren los lentes de contacto, y propiciar un cuadro de migraña, el cual produce que los ojos sean mas sensibles a la luz. Respecto al problema de la afección de resequedad desaparece, generalmente, después del parto y se puede controlar con gotas humectantes. La visión borrosa, puede ser señal de hipertensión o altos niveles de azúcar. Por ellos cualquier síntoma fuera de lo común registrado en la vista es necesario visitar a su optometrista.